Entre los parámetros analizados, además de los alimenticios, se encuentran las condiciones sociales, culturales o el tipo de ciudad donde se habita.
En este estudio, en el que han participado unos 1000 jóvenes, de cinco poblaciones diferentes, se ha llegado a la conclusión de que la rénta per cápita también influye en los hábitos alimenticios. Así, hay más obesos en ciudades con niveles adquisitivos más bajos.
Otro factor determinante es el nivel cultural de los padres. Al parecer son los padres más informados los que más se preocupan por la salud alimenticia de sus hijos.
Un tercer punto que se ha seguido en el muestreo es la calidad de los comedores escolares. Y esta varía según el centro sea público, privado o concertado.
De acuerdo con el informe, los que estudian en los públicos tienen más sobrepeso que los que van a privados.
La solución propuesta por los expertos es clara. Más deporte en los centros, una dieta variada y mayor control por parte de los padres con lo que se come fuera de horario.
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